Muchas veces creemos que interrumpir voluntariamente un embarazo o acompañar a alguien durante su decisión es un proceso solitario por el estigma social y religioso alrededor del aborto. Esto último es una preocupación especial para las personas de fe, particularmente las católicas, debido a la falsa creencia de que las personas católicas no pueden abortar. Sin embargo, la realidad común de las personas católicas respecto al aborto es mucho más abierta de lo que la jerarquía eclesial nos ha hecho creer. De hecho, una de cada cuatro personas que deciden terminar su embarazo en Estados Unidos se identifica como católica. En Latinoamérica la situación no es muy distinta.
Sabemos que enfrentarse a esta decisión puede ser un proceso difícil por lo tanto creamos esta guía para acompañarte en este momento. Queremos que sepas que tu fe es una gran herramienta para apoyar cualquier decisión que tomes. Confía en que arraigada en tu fe e informada por tu conciencia la decisión que estás tomando es la adecuada para tu vida. ¡No estás sola/x!
